Ilusiones ópticas: lo que nuestros ojos confunden

 
Para informarme un poco más sobre el tema, he buscado información en diferentes páginas de internet y algunos libros en los que he encontrado información muy útil.
Todos y cada uno de nosotros conocemos y hemos visto alguna vez una imagen que corresponde a una ilusión óptica, imágenes que no son lo que parece puesto que al estar estructurada de una determinada forma, nos “engaña”.
“Nuestras ideas y pensamientos son un reflejo de la realidad del mundo. Toda la información que tenemos nos llega a partir de un estímulo externo, el cual percibimos gracias al sistema sensorial (vista, oído, tacto, olfato y gusto). La información que filtramos con nuestros sentidos pasa posteriormente a ser procesada y modificada por nuestro cerebro, para ser comprendida y almacenada mediante los símbolos y el lenguaje, en el caso de los seres humanos” (http://www.psicoactiva.com/ilusion.htm).

Una ilusión óptica es cualquier ilusión del sentido de la vista, que nos lleva a percibir la realidad erróneamente. Éstas pueden ser de carácter psicológico asociados a los efectos de una estimulación excesiva en los ojos o el cerebro (brillo, color, movimiento, etc. como el encandilamiento tras ver una luz potente) o cognitivo en las que interviene nuestro conocimiento del mundo (como el Jarrón Rubin en el que percibimos dos caras o un jarrón indistintamente). Las ilusiones cognitivas se dividen habitualmente en ilusiones de ambigüedad, ilusiones de distorsión, ilusiones paradójicas e ilusiones ficticias (alucinaciones).

No están sometidos a la voluntad y pueden variar entre una persona y otra, dependiendo de factores como: agudeza visual, campimetría, daltonismo, astigmatismo y otros.
Entender estos fenómenos es útil para comprender las limitaciones del sentido visual del ser humano y la posibilidad de distorsión, ya sea en lo relativo a la forma, el color, la dimensión y la perspectiva de lo observado.

Aquí os presento algún ejemplo de ilusiones ópticas:

-¿Construyen el tejado o el suelo?
                  

 -¿Puntos blancos o negros?
                      

                      -¿Ves las dos imágenes?
                              

  -¿Hay más de un piso?


El lenguaje de la imagen -Parte II-

Para continuar con el análisis de una imagen tenemos que ver su punto de vista objetivo, es decir, la observación de la imagen en sí, todo lo que se ve pero no lo que esconde tras ella.
Este tipo de análisis responde al denominado “denotativo”. Para llevar a cabo el análisis de una imagen de esta manera tenemos que tener en cuenta diferentes conceptos. Como ya hemos visto en clase la diferencia entre todos ellos, he realizado un pequeño esquema con las imágenes más características para entenderlo todo de una forma más sencilla y sin utilizar muchas palabras.

Elementos básicos de la imagen



El lenguaje de la imagen -Parte I-

Cuando observamos una imagen, lo primero que se nos viene a la mente es una sensación que puede crearnos diferentes sentimientos, agradables o desagradables.
Cuando hablamos con una persona, vemos a alguien por la calle o estamos viendo la televisión, se puede pasar por nuestra cabeza miles de imágenes que nosotros mismos creamos a partir de una imagen principal presentada ante nuestros ojos. En realidad, lo que estamos haciendo es un análisis de aquello que observamos. Es lo que en términos más específicos se denomina “análisis connotativo”.
El refrán tan común “las apariencias engañan” puede tener mucho que ver con el lenguaje de la imagen. Imaginemos que delante de nosotros tenemos a un hombre que no conocemos. Su apariencia es la siguiente: bajito como un retaco, una barba muy poblada y aspecto un poco desalineado. Lleva unas deportivas y está sentado en un banco leyendo un libro. Visto así podríamos pensar muchas cosas sobre él.
Podría ser un señor que no trabaja, o que su trabajo no le impide mucho esfuerzo, quizá una persona con mucho tiempo libre y cuyo aspecto deja mucho que desear. Sin embargo, y si le conociéramos, sabríamos que ese señor es dueño de una gran empresa, una es las mayores de tu ciudad y que simplemente descansa en uno de los días tan ocupados de su apretada agenda.
Hay muchas imágenes que han dado la vuelta al mundo. Imágenes como esta:
Si lo analizamos de una forma objetiva (apartado a desarrollar en la siguiente entrada) vemos que es una niña vestida de azul mirando a la cámara. Una niña de una cultura que no es la nuestra, y atendiendo al título se trata de una “niña afgana”.
Pero si después de analizarlo de esta forma nos paramos a pensar, hay muchas cosas que se nos vienen a la mente, diferentes sensaciones que pueden ser de tristeza en su mirada, falta de libertad, ganas de ver el mundo….mil cosas. Sin duda esta es una imagen para la reflexión y con la que espero os haya dejado un poco más claro el concepto del lenguaje de la imagen analizándolo desde un punto de vista connotativo.


Diagnóstico inicial ante el comienzo de un nuevo curso


Pasa un año más, llegan nuevas inquietudes, nuevos retos que superar y nuevas oportunidades que debemos aprovechar al máximo.
Siempre me hago la misma pregunta: ¿Qué ocurrirá este próximo curso? Pasa el tiempo y con él, muchísimas anécdotas que contar. Aunque siempre me da la sensación de que nos espera un largo recorrido para llegar a nuestra meta, lo cierto es que todo ese tiempo que puede parecer eterno, pasa volando.
Atrás quedaron los miedos iniciales cuando dejamos el instituto y nos embargamos en la vida universitaria, atrás quedaron las dudas sobre qué hacer con nuestro futuro, en qué trabajar o a qué universidad ir, etc. Sin embargo, hay que empezar a mirar hacia adelante y ver que estamos más que en el ecuador de nuestra carrera y que dentro de poco estaremos a las puertas del mercado laboral.
Ahora somos más independientes, vivimos solos, nos movemos y viajamos solos, elegimos solos, ¿qué más se puede pedir?
Pero echando la vista al presente, vemos que comenzamos un nuevo curso universitario, una nueva andadura en aquellos que nos gusta y de lo que queremos aprender y por ello empiezo con ganas.
Espero poder aprender, avanzar mis conocimientos y madurar más en muchos aspectos que me pueda ofrecer la vida en estos momentos.
Sin duda, este volverá a ser un curso inolvidable difícilmente de olvidar.